Los Dely Valdés se dan a conocer como técnicos.

Los aficionados al fútbol no acaban de creerse lo que ven cuando siguen los partidos de la selección panameña: ¿es posible que quien dirige el banquillo de la selección absoluta (que recientemente llegó hasta las semifinales de la Copa Oro de la CONCACAF) y el del combinado sub-17 que tanto revuelo está levantando en la Copa Mundial sub-17 sea la misma persona?...

 

 

 

¿Será una ilusión óptica, se trata de un sosias o acaso un mismo entrenador compagina ambas funciones? Desvelamos el misterio: al frente de la selección absoluta está Julio Dely Valdés y quien lleva las riendas del equipo juvenil es su hermano gemelo, Jorge.

"La nuestra es a buen seguro una relación única. El fútbol nos ha separado a menudo, pero también ha vuelto a acercarnos”, describe Jorge esta situación tan poco común. “Ahora trabajamos juntos. Formo parte del equipo técnico y tengo a mi cargo las selecciones sub-20 y sub-17 desde su creación. Entre los dos hemos jugado a las órdenes de más de 25 entrenadores a lo largo de nuestra carrera, entre ellos gente como Víctor Tabárez o Sergio Batista. Esa es la experiencia que transmitimos ahora a nuestros jugadores".

La cooperación entre los gemelos es tan estrecha que llegaron a analizar juntos por teléfono las alineaciones de los rivales de Panamá durante la Copa Oro. "Lo hacemos siempre", comenta Jorge. "Nos damos consejos y decidimos juntos qué hay que hacer".

Pasado de futbolistas
Tanto Jorge como su hermano, que en la actualidad cuentan 44 años de edad, jugaron al fútbol como delanteros hasta 2005. Jorge disputó 34 partidos con la selección, en los que anotó 13 goles, y llegó a jugar en las ligas japonesa y estadounidense. La carrera de su hermano Julio fue incluso más exitosa: el actual seleccionador de Panamá marcó 22 goles en 32 partidos internacionales con la selección y militó en el París St. Germain francés, el Málaga español y el Cagliari Calcio italiano, entre otros.

En el corazón de los gemelos está siempre presente el recuerdo de su hermano mayor, Armando, fallecido en 2004, a los 40 años, después de haber estado en estado de coma tres años. El “Pelé panameño” ha sido uno de los futbolistas más destacados que ha dado el país. El estadio de la ciudad de Colón fue rebautizado estadio Armando Dely Valdés en su honor. "En 2004 disputamos allí dos partidos, y tanto para nosotros como para nuestra familia fue un momento muy emotivo", recuerda Jorge.

Son muchas las anécdotas curiosas que se acumulan a lo largo de casi 20 años de carrera profesional. "En 1991 estábamos jugando los dos un partido con el equipo en el que militábamos los dos, el Nacional de Uruguay, y Jorge marcó un gol. El locutor se puso a cantarlo interminablemente, pero fue incapaz de descifrar cuál de los dos había marcado, de manera que siguió gritando ‘gooool’ como un poseso hasta que consiguió ver los respectivos dorsales".

Otra de las anécdotas que rememora, se produjo en Chile. "Al poco tiempo de firmar yo un contrato con un equipo chileno, Julio se unió también a la plantilla", recuerda Jorge entre risas. "Fue a ver al médico del club y pasó el reconocimiento sin problemas. Al día siguiente volvió y le dijo que sentía dolores. El médico le reconoció de nuevo y de repente entré yo preguntando si todo iba bien. Ni se imaginan la cara que puso".

Ahora, ambos quieren hacer algo por el fútbol en su país y desde hace cinco años trabajan juntos labrando un futuro para Panamá. "El fútbol de base es ahora más fuerte, hay más escuelas de fútbol", nos cuenta Jorge. "Antes teníamos individualidades que no conseguían funcionar como equipo. Ahora trabajamos en equipo y seguimos teniendo jugadores con talento individual".

Progresos constantes
Los progresos futbolísticos de Panamá quedan reflejados en el magnífico trabajo de la selección absoluta, que acaba de alcanzar las semifinales de la Copa Oro. Pero también en las categorías menores: sus jóvenes participaron en tres ediciones consecutivas de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA (2003, 2005, 2007), y la sub-17 se ha clasificado ahora por vez primera para la fase final de la máxima competición del fútbol mundial. "Evidentemente, nos satisface mucho cómo están saliendo las cosas. Hemos vencido a Burkina Faso, la campeona de África, y ante Ecuador dimos una buena imagen [ndlr: el encuentro terminó con derrota de Panamá por 1-2]. Para nosotros, eso es ya un premio".

Tampoco podemos olvidar que el equipo centroamericano tiene todavía la oportunidad de clasificarse para octavos de final en el Grupo E. Sin embargo, en su próximo partido se enfrentará a Alemania, que ha ganado con holgura sus dos encuentros anteriores y suma nueve goles a favor por uno en contra. "Tenemos posibilidades. Quedan 90 minutos por disputar. Vamos a darlo todo", afirma Jorge Dely Valdés cuando se le pregunta por el partido que los suyos disputarán contra los alemanes el domingo.

En caso de que consigan pasar de ronda, los espectadores pensarán que lo ven todo doble, porque Julio se desplazaría entonces expresamente a México. "La lástima es que no podrá sentarse en el banquillo, porque las plazas para el equipo técnico son limitadas".

Para concluir, Jorge Dely Valdés describe el fútbol panameño como "Rápido, firme y con mucha calidad técnica". Ciertamente el deporte rey avanza actualmente en Panamá a pasos agigantados Una victoria contra Alemania el domingo podría marcar un nuevo hito en su historia.

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