Ronnie James Dio, cantante de Black Sabbath falleció ‎

El purista del heavy metal Ronnie James Dio, poderoso vocalista de los grupos Black Sabbath, Rainbow y Dio, falleció a los 67 años, anunció su esposa en su página web.
La noticia no dice la causa de la muerte, pero el cantante había sufrido de cáncer de estómago desde el año pasado. Dio reemplazó a Ozzie Osborne, cuando este fue despedido de Black Sabbath.

El Rock está de luto y Elcuara.com aporta su granito de arena con esta nota...

 

 

 

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“Hoy tengo el corazón destrozado”, escribió su esposa Wendy Dio en el sitio del cantante en la internet, y agregó que falleció a las 7:45 de la mañana del domingo (16 de Mayo, 2010).

“Muchos, muchos amigos y familiares pudieron decirle adiós en privado antes de que falleciera apaciblemente”, agregó Dio, la esposa del astro.

El comunicado fue confirmado por la publicista Maureen O'Connor, quien dijo que Dio, quien murió en Los Ángeles, había estado recibiendo tratamiento en un hospital de Houston.

“Ronnie sabía cuánto lo amaban todos (...) Apreciamos enormemente el amor y apoyo que todos ustedes nos han dado... Por favor sepan que él los amaba a todos ustedes y su música vivirá para siempre”, escribió Wendy.

Dio alcanzó la fama en 1975 como la primera voz de la banda de heavy metal Rainbow.

En 1980 Dio reemplazó al legendario vocalista Ozzy Osbourne en Black Sabbath, con el álbum Heaven And Hell, elogiado ampliamente por la crítica y considerado por muchos como uno de los mejores discos de heavy metal de la historia.

Además de su esposa, a Dio le sobreviven su hijo Daniel, sus nietos Julie y Joey y su padre Pat.

A este señor le debemos los cachos con los dedos que todo un buen rockero sabe... seguramente estará con mi viejo padre rockeando en el cielo.

 
 
Una buena despedida de una página chilena:
 

La muerte tiene ese perverso poder de hacernos terrenales pero a la vez inmortalizar a quienes cruzan la frontera entre esta vida y la otra.

Se fue Dio y el golpe es duro, no sólo porque se lo llevó esa enfermedad maldita que no perdona a ídolos ni aduladores, con Ronnie James se va una parte del rock, del rock de verdad, ese de cantantes con personalidad, con poder… lo que muchos denominan el verdadero ángel o presencia escénica.

Dio fue el más bueno de los malos, el más terrenal de los grandes voces, un tipo que atrapaba cuando cantaba, al punto que era imposible no escuchar el disco completo.

Creo que mi primer recuerdo de Ronnie James fue cuando en plena década de los ochenta, una legión de puristas en nuestro país hacían apología contra lo que ellos denominaban Rock Satánico, es cierto que la carátula de Holy Diver no sólo en Chile causó controversia, pero de ahí a decir que la música y el rock eran satánicos había mucho de ignorancia, ignorancia que sigue existiendo hoy en día por cierto, lo insólito es que muchos de aquellos que criticaban, tenían más pecados que los mismos rockeros que atacaban.

Sentí la necesidad de reencontrarme con el viejito pequeño que inventó los cachitos del rock, no con el afán morboso de que todo muerto es bueno, sino porque de verdad en este mundo de los músicos de plástico, de los cantantes que no cantan y de las estrellas sin brillo, con más de 65 años a cuestas.

Dio mostró una clase de canto en el MoviStar Arena hace un año, una clase que sólo tuve oportunidad de seguir por radio y que me arrepentiré cada dia de mi vida no haberla visto en in situ. Un dolor comparable sólo a perderme la final de Alemania 2006 luego de 40 días recorriendo la antigua Germania, pero esa es otra historia.

Ronnie James está más allá de Heaven and Hell y su pelea con Black Sabbath o mejor dicho con la “buena” de Sharon.

Dio siempre se las arregló para reinventarse para decirnos que estaba presente más que vigente, porque si se entiende por vigencia vender discos, probablemente su realidad en los últimos años haya sido muy distinta muy lejana a la de un superventa.

Yo siento la partida de Ronnie James no sólo porque se va un cantante brillante, sino porque detrás de la caricatura que muchos pintaron había talento, ese que escasea en las bandas actuales y que en tipos como Dio podria encontrar un referente para decirnos que el rock gobierna el mundo y que el rock nunca muere.

Noticia  de RadioBioBio.cl

 

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