Murcia revela vínculos con algunos políticos panameños.

Cuando David Murcia fue capturado en Campana el pasado 19 de noviembre para ser deportado inmediatamente a Colombia, recibió un trato muy distinto al que estaba acostumbrado en sus años de residir en Panamá. Y es que como un empresario con un negocio en expansión, Murcia además de doce vehículos de lujo, tres yates y aviones, acumuló contactos políticos, más aún con una campaña electoral que empezó con mucha anticipación y con gastos muy altos desde las elecciones primarias.

DMG operaba en Panamá hace tres años, donde cuatro sucursales en la capital y el interior captaban el dinero a través de un sistema de compra por crédito, lo que las autoridades han denominado pirámides.

La red de Murcia involucra 245 sociedades creadas en Panamá, asi como a bancos panameños y extranjeros que operan en el país. Tras su captura, unos 600 panameños se han declarado afectados por los negocios de Murcia, por un monto cercano al millón de dólares.

En nuestro pais, así como en Colombia, Murcia enfrenta cargos por captación ilegal de dineros y blanqueo de capitales. Ha sido vinculado con narcotraficantes como "chupeta" y "macaco", pero él niega estos vínculos.

Mientras éste hombre da una ardua y compleja batalla legal en Colombia, sabe que entre sus herramientas se encuentra la información. En nuestra entrevista eso se hizo evidente.

Además de Panamá y Colombia DMG operaba en Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil, donde hay provedores e inversionistas que esperan el veredicto de las autoridades para recuperar su dinero.