Cambio climático afectará cada vez más a San Blas.

El archipiélago de San Blas, en el Caribe panameño, se verá afectado con mayor intensidad por tormentas e inundaciones como resultado del cambio climático, por lo que la población indígena que lo habita tendrá que decidir su futuro en estas tierras, informó hoy una fuente científica...

 

 

 

El biólogo Héctor Guzmán, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), dijo a Efe que los indígenas en la comarca de Kuna Yala, en la que está ese archipiélago, han extraído durante décadas el coral para aumentar la superficie de sus islas, lo que ha socavado una barrera natural que los protegía.

"La previsión de nosotros es que tarde o temprano se van a ver afectados por inundaciones y tormentas", indicó Guzmán, quien agregó que no se puede predecir en cuánto tiempo ocurrirá.

Sin embargo, advirtió que la tendencia mundial es que el nivel del mar aumente entre 2 y 2,5 milímetros al año.

Guzmán fue el moderador del foro "Kuna Yala: Tradición y Cambio Climático", celebrado hoy bajo la organización del STRI y la embajada del Reino Unido en Panamá, en el que también participaron representantes de entidades gubernamentales y de fundaciones kunas.

"El propósito del foro era tener un acercamiento entre lo que se define como dos culturas, y en la que básicamente la nuestra que tiene mucha información científica, puede ser útil para ayudar al pueblo kuna a tomar decisiones adecuadas", declaró el científico, experto en arrecifes coralinos.

Señaló que la intención es inducir a los kunas a un cambio de actitud que conlleve una migración gradual y organizada de sus comunidades en las islas a otras en tierra firme, como lo han decidido ya las poblaciones de las comunidades insulares de Cartí Sugdup, Usdup, Coedup y Ukupseni.

"Es hora de que los debates sobre el cambio climático y sus consecuencias en las zonas costeras panameñas dejen de ser académicos y vayamos a las soluciones reales", precisó el científico, que ha tratado el tema con la comunidad indígena en cuatro ocasiones durante los últimos ocho años.

"El problema es que son más de 40 comunidades a lo largo de 300 kilómetros de costa y, realmente, puede ser que en algunas de ellas hayan detenido la destrucción y el maltrato de arrecifes, pero en otras" siguen extrayendo coral para usarlo como relleno, matizó.

El biólogo agregó que si bien la zona más vulnerable es la población de Kuna Yala, que se encuentra en el sector nordeste de la costa caribeña de Panamá, esta no es la única en peligro.

El científico propuso una solución integral de ordenamiento territorial en todo el país, algo que es competencia del Estado pero que debe incluir a inversionistas y a quienes llevan a cabo desarrollos en zonas costeras.

Precisó que los arrecifes de coral vivo en el archipiélago de San Blas han pasado de un 60 por ciento en 1973 a solo un 20 por ciento en 2001, debido a su extracción para uso como material de relleno.

 


 

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